Maquillaje estilo old money: tonos, texturas y actitud 

El maquillaje old money está en boca de todas. Seguro que lo has visto en TikTok, Instagram o Pinterest: piel impecable, labios elegantes y ese aire de “llevo lo justo y sé que me queda bien”. No hablamos de un look cargado ni de técnicas imposibles, sino de un estilo que transmite elegancia sin esfuerzo. Un maquillaje que dice mucho con poco y que encaja perfecto si quieres un aire sofisticado, chic y atemporal. 

Si quieres probar este look, sigue leyendo porque tenemos los mejores consejos para lograrlo. 

¿Qué es el maquillaje old money? 

El término “old money” viene de la moda y se refiere a familias que siempre han estado asociadas al lujo clásico. En maquillaje, eso se traduce en tonos neutros, acabados suaves y una estética que nunca pasa de moda. La clave está en que todo parece natural y pulido, nada exagerado. 

El maquillaje estilo old money se reconoce enseguida: piel luminosa pero no brillante, cejas definidas sin parecer dibujadas, sombras discretas en beige o marrón, labios nude o rojos de toda la vida. Es como si tuvieras “buena cara” de manera natural, aunque hayas seguido unos cuantos pasos para conseguirlo. 

Si eres una de esas personas que no puede evitar probar todas las nuevas tendencias de maquillaje que están arrasando, no dejarás pasar la ocasión de experimentar con este look.  

Tutorial de maquillaje old money 

Si quieres probarlo, no necesitas un arsenal de productos ni ser experta. Aquí tienes un tutorial maquillaje old money sencillo que puedes hacer en tu día a día: 

1. Rutina de cuidado facial previa: Antes de empezar, es fundamental trabajar la piel. Una buena limpieza, hidratación y protección solar son básicos, pero si quieres un acabado impecable puedes inspirarte en una rutina facial coreana, que se enfoca en capas ligeras de productos para conseguir una piel luminosa y elástica. Cuanto mejor esté tu piel de base, más natural y duradero quedará el maquillaje. Recuerda: la clave del estilo old money es que la piel luzca sana, no cargada. 

2. Base de maquillaje ligera y correctores estratégicos: Olvídate de las bases pesadas que ocultan hasta la última peca. Aquí se busca uniformidad sin efecto máscara. Una base ligera o media aplicada con brocha o esponja húmeda es suficiente. El corrector se usa de forma estratégica: solo en ojeras, rojeces o pequeñas imperfecciones. Así logras un acabado fresco, con aspecto de “buena cara” pero sin perder naturalidad.  

3. Cejas definidas pero suaves: Aquí no se llevan las cejas despeinadas o lion mane. En este estilo las cejas son solo un marco que equilibra la mirada. La idea es rellenar pequeños huecos con un lápiz fino o sombra en polvo, siempre en tonos similares al color natural del pelo. Después, fija con un gel transparente para mantenerlas peinadas y en su sitio. El resultado debe ser sutil, nada de formas demasiado marcadas ni acabados artificiales. Puedes recurrir a la técnica de Powder brows o al microblading de cejas si quieres ahorrar tiempo. 

4. Ojos discretos: En el maquillaje old money, los ojos transmiten elegancia sin esfuerzo. Las sombras en tonos beige, marrones o champagne funcionan como un fondo suave que realza la mirada sin acaparar. Aplica el tono más claro en todo el párpado y un marrón medio en la cuenca para dar profundidad. El delineado es mínimo: una línea muy fina, pegada a las pestañas, que define sin dramatizar. Completa con una capa de máscara ligera para abrir la mirada. El truco está en que los ojos se vean expresivos, no sobrecargados. 

5. Labios atemporales: Aquí puedes elegir entre dos clásicos que nunca fallan: los nude para un look diario o un rojo profundo para la noche. Ambos tonos son sinónimo de sofisticación y se adaptan a cualquier ocasión. Lo importante es que el acabado sea satinado o semimate, evitando tanto los mates excesivos que resecan como los brillos llamativos. La idea es que los labios se integren en el conjunto y aporten ese toque final de elegancia discreta. 

6. Rubor y luz controlada: El colorete es esencial para aportar vida al rostro. Se recomienda aplicar tonos rosados o melocotón en las mejillas, difuminando hacia las sienes para un acabado natural. Además, un iluminador aplicado en puntos estratégicos —pómulos, arco de la ceja y puente de la nariz— ayuda a resaltar sin caer en excesos. La luz debe percibirse como natural, no como un destello evidente de maquillaje. 

Este look busca transmitir la serenidad de alguien que no necesita destacar a través del maquillaje, sino que potencia su presencia con pequeños matices. Cada paso está pensado para realzar lo mejor de ti sin que se note el esfuerzo. 

El resultado es un look que parece sacado de una campaña de lujo, pero sin esfuerzo y con productos que probablemente ya tengas en tu neceser. 

¿A quién le queda bien el maquillaje old money? 

La magia de este estilo es que le queda bien a cualquier persona. Es adaptable a cualquier edad, tono de piel o rasgos. En chicas jóvenes aporta un aire de elegancia sin sumar años, y en pieles más maduras aporta frescura y luz sin necesidad de recurrir a técnicas cargadas. 

Lo mejor es que se adapta también a cualquier ocasión: desde una reunión importante hasta una cena especial. Y sí, también tiene su parte pop culture. Piensa en el maquillaje inspirado en bridgerton, con ese aire romántico y sutil que hemos visto en la serie, o incluso en cómo algunas influencers mezclan esta tendencia con el estilo dark feminine, que le da un punto más misterioso y poderoso. 

En definitiva, es un maquillaje que no entiende de modas pasajeras: funciona en cualquier contexto porque se basa en lo clásico, en lo que siempre queda bien. 

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