Piel tersa cuerpo ¿Cómo tener la piel del cuerpo suave y tersa?
La preocupación por ralentizar el envejecimiento facial está muy extendida pero ¿qué pasa con el resto del cuerpo? La piel corporal también sufre el paso del tiempo y la acción de agentes externos dañinos, como el calor o la contaminación, que hacen que pierda su firmeza y aspecto suave y terso.
Si tener la piel del cuerpo tersa es algo que te quita el sueño, aquí vas a encontrar los mejores consejos para recuperar esa elasticidad y aspecto saludable que buscas.
Consejos para tener la piel tersa y firme
¿Cómo tener la piel del cuerpo suave y tersa? Aunque a algunas personas pueda parecerles una tarea imposible que solo se puede alcanzar recurriendo a cirugía estética, te aseguramos que no necesitas más que seguir nuestros consejos y tener un poco de paciencia para conseguir un cambio visible en tu piel.
Vida activa
Una vida sedentaria afecta a la circulación y, por extensión, al aspecto de la piel. Algunas de las preocupaciones más habituales como la piel de naranja, la celulitis o la flacidez, se solucionan llevando un estilo de vida activo. No hace falta ser un deportista de élite. Haz alguna clase dirigida en un gimnasio, sal a pasear a diario a correr dos o tres veces por semana o practica algún deporte de equipo que te entusiasme y que también te facilite socializar. Verás como un poco de ejercicio regular tendrá un efecto fabuloso en tu piel.

No te duches con agua caliente
En verano es tarea fácil seguir este consejo, pero en estaciones menos cálidas suele ser menos apetecible darse una ducha fría. El agua súper caliente puede eliminar la humedad de tu piel, ofreciéndole un aspecto de piel opaca y sin vida. Intenta reducir el calor o reducir la duración de la ducha y no te preocupes porque, al contrario de lo que se suele pensar, las duchas de agua fría favorecen la desaparición de resfriados en los meses más fríos.
También puedes hacer cambios de temperatura para estimular la circulación.
Utiliza productos exfoliantes corporales
Un exfoliante remueve la piel muerta y escamosa del cuerpo para evitar manchas y una apariencia opaca. Tienes la opción de utilizar un exfoliante suave de forma más habitual en tu rutina de cuidado de la piel o también puedes utilizar uno más intenso y hacerlo solo una o dos veces a la semana para evitar que la piel se dañe demasiado. Además, para un resultado profesional puedes probar a aplicar el producto, ya sea en crema, gel o espuma, con un guante o manopla de baño de crin. También hay cepillos que sirven para hacer la exfoliación en seco, antes de la ducha.
Hidrata la piel por dentro y por fuera
Para tener un aspecto bonito y saludable por fuera, también hay que cuidarse por dentro. Y cuando se trata de lucir piel, la hidratación es clave. Así que recuerda beber abundante agua a lo largo del día y tu piel estará realmente hidratada desde dentro.
Para reforzar esta hidratación, tendrás que seguir una rutina de hidratación específica para tu tipo de piel. Nadie pone en duda que el último paso de una buena limpieza facial es la aplicación de una crema hidratante que calme nuestra piel y le aporte las vitaminas que necesita. Pues con la piel de nuestro cuerpo sucede lo mismo.
Después de ducharnos nuestra piel está irritada ya que hemos aplicado sobre ella geles y jabones de baño, exfoliantes y otros productos que nos han ayudado a limpiarla pero que también la han dejado más sensible. Por ello, para recuperar la hidratación debemos aplicar una crema corporal o body milk que calme y devuelva el agua a nuestra piel.
También puedes utilizar cremas que tengan tratamientos específicos para atacar aquellos aspectos de tu piel que más te preocupan. Los anticelulíticos y reafirmantes, así como las cremas reductoras son muy habituales, especialmente en personas que tienen un trabajo sedentario.

Si la crema hidratante no es suficiente, apuesta por el aceite
Es cierto que en algunos casos no contamos con tiempo para aplicarnos una hidratante después de la ducha o que la propia crema se queda corta y en unas horas volvemos a notar la piel de nuestro cuerpo reseca. Para estos casos lo ideal es el aceite de ducha.
Mientras todavía estás en la ducha, extiende un poco de aceite corporal en todo tu cuerpo. Sellará la humedad con el beneficio adicional de calmar todas las terminaciones nerviosas de la piel. El aceite de coco es buena opción, sin desmerecer el aceite de rosa mosqueta, especialmente indicado en pieles más sensibles que requieren de un cuidado extra.
Y tú, ¿qué crema usas cuando necesitas una buena hidratación? ¿Tienes problemas de piel seca y sensible? Comparte con la comunidad Arenal los mejores productos de cosmética corporal e higiene para cualquier tipo de piel.