Uñero o paroniquia. Qué es y cómo curarlo
Es muy probable que te haya sucedido alguna vez. Tienes unas uñas de verano perfectas y preciosas y de pronto, algo va mal: ¡te ha salido un uñero! Y es doloroso y te arruina la experiencia.
Un uñero o paroniquia no suele ser peligroso, pero a pesar de todo es incómodo y cuanto antes puedas librarte de ello, mejor que mejor. En ocasiones, si no se trata a tiempo, puede convertirse en un uñero infectado que empeora rápidamente.
¿Qué es un uñero y por qué puede aparecer?
La paroniquia es conocida popularmente como “uñero” y consiste en una infección en la piel de la zona periférica de las uñas, tanto de las manos como de los pies. Si bien en un principio solo son dolorosos o molestos, si no se tiene cuidado, puede agravarse la infección.
Hay diversas razones por las que puede aparecer un uñero, tanto en las uñas de las manos como en las de los pies. Las más comunes son no cortarse las uñas correctamente, de forma que las esquinas se clavan en la carne al crecer y causan heridas, o morderse las uñas y hurgar y arrancar los bordes. Otras causas incluyen malformaciones en las uñas, el uso de calzado inadecuado, exceso de sudoración, microtraumatismos y exóstosis subungueal.

Tipos de paroniquia y síntomas
Los uñeros se pueden clasificar en tres tipos dependiendo de la gravedad de la afectación.
- ● Uñero de grado I: Los síntomas que presenta son dolor en la zona afectada, enrojecimiento de la piel e inflamación ligera.
- ● Uñero de grado II: Este tipo de paroniquia tiene su origen en una infección que deriva en pus y supuración si la piel se rasga.
- ● Uñero de grado III: Es el peor caso. En este grado se percibe claramente en el borde de la uña un tejido granuloso además de la inflamación y enrojecimiento típicos.
Cómo curar un uñero
El tratamiento de los uñeros dependerá de lo avanzada que esté la infección pero es muy similar tanto para uñeros en los pies como en las manos.
Cómo quitar un uñero en el dedo de la mano
Si quieres curar un uñero en sus primeras fases, lo primero que debes hacer es llenar un recipiente con agua tibia y una cucharada de sal y remojar las uñas afectadas durante 15-20 minutos, tres veces al día. Esto alivia el dolor y ablanda las uñas, minimizando las lesiones que puedan estar causando.
Después, es importante que te seques las manos a conciencia, ya que la humedad puede empeorar la situación. Protege tus manos utilizando guantes siempre que tengas que entrar en contacto con algún producto químico o irritante.
En caso de que la infección esté algo más avanzada y veas que tienes un uñero infectado o con pus, seguramente necesitarás aplicar una pomada para uñero infectado y cubrir la zona con vendas para evitar que se extienda y empeore.
Evita morderte las uñas y las cutículas, tanto para evitar que aparezcan uñeros como para limitar que se agraven.

Cómo quitar un uñero del pie sin dolor en casa
Como ya hemos comentado el proceso es muy similar al que debes seguir si tienes un uñero en las manos.
- Paso 1: Poner el pie a remojo en agua tibia y sal para aprovechar las propiedades antisépticas y reducir la inflamación.
- Paso 2: Mantener limpios y secos los pies. Además, asegúrate de que tu calzado es de la talla adecuada y de que permite una buena transpiración.
- Paso 3: En caso necesario, utiliza una pomada específica para combatir la infección con antibióticos. Utilizar un poco de venda limpia protegerá la herida.
- Paso 4: Si ves que el dolor es demasiado fuerte y que te está impidiendo llevar una vida normal, puedes tomar algún medicamento analgésico, como paracetamol o ibuprofeno.
Pomada para uñero infectado
Las pomadas antibióticas son uno de los productos más recomendados en caso de tener un uñero que se está empezando a infectar. Debes consultar con un especialista para saber si de verdad la necesitas (recuerda que un mal uso de los antibióticos puede llevar a desarrollar tolerancia) pero son muy prácticas y sencillas de usar y, habitualmente, funcionan con bastante eficacia.
Otras alternativas pueden ser los antisépticos naturales como el árbol del té o la lavanda, que puedes aplicar en la uña afectada en formato aceite diluido.
Si quieres prevenir que aparezcan uñeros, haz un buen cuidado habitual de tus uñas y manos. Recuerda que también necesitan mimo y cariño de vez en cuando, con todo lo que las usas.
Es fundamental prestar atención a cualquier signo de un uñero para evitar complicaciones mayores, como infecciones severas o la aparición de pus. Con los cuidados adecuados y el tratamiento oportuno, puedes aliviar el dolor y prevenir que la afección empeore. Si bien un uñero infectado puede ser molesto, la mayoría de los casos se resuelven con medidas simples y eficaces. No dudes en acudir a un profesional si el problema persiste o si experimentas síntomas más graves. Con paciencia y el tratamiento adecuado, podrás volver a disfrutar de unas manos y pies saludables en poco tiempo.