Fosfato: ¿Qué es y para que sirve?

Los fosfatos son las sales del ácido fosfórico. Son fundamentales para la formación de los huesos y dientes, y uno de los componentes principales que las células necesitan para producir energía. En este post te contamos todo lo que necesitas saber sobre el fosfato: para qué sirve, qué es, beneficios y dónde encontrarlo.

¿Cuál es la función de los fosfatos?

El fosfato es un mineral necesario para la formación de los huesos y los dientes. De hecho, los huesos contienen alrededor del 85% del fosfato presente en nuestro organismo. El resto está, principalmente, en el interior de las células, interviniendo en la estructura celular, transporte y almacenamiento de energía.

Otra de las funciones de los fosfatos es la formación de los nucleótidos componentes del ADN, en el funcionamiento de las vitaminas y otros muchos procesos esenciales para nuestra salud. La concentración de fosfato en sangre puede ser demasiado alta, lo que se conoce como hiperfosfatemia, un trastorno que conlleva debilidad y dolor en músculos y articulaciones; o demasiado baja, lo cual se conoce como hipofosfatemia, que provoca fatiga, inapetencia, debilidad muscular y dolor óseo.

Además, los fosfatos tienen aplicaciones alimentarias. Por ejemplo, el fosfato disódico aditivo se utiliza como estabilizante de carnes y productos cárnicos porque interacciona con proteínas y evita la pérdida de agua, lo cual consigue que los productos se mantengan jugosos. El fosfato disódico aditivo también actúa como corrector de la acidez, antiaglomerante, texturizante, antioxidante, leudante o emulsionante.

¿Dónde se encuentran los fosfatos?

El fosfato se encuentra de manera natural en los alimentos, pero también podemos tomarlos en forma de suplementos. ¿Cuáles son esos alimentos con fosfato? Los alimentos ricos en fosfato son los productos lácteos como yogur, leche y queso, cereales integrales y productos derivados de granos como pan, tortillas, arroz integral y avena, frutos secos y algunas carnes, aves de corral, pescado y huevos.

Asimismo, hay determinados alimentos con fosfatos añadidos. Entre ellos están las carnes procesadas, los refrescos, la bollería industrial, los platos precocinados o la comida rápida. Es importante moderar la ingesta de productos con fosfato de manera artificial, ya que su consumo excesivo es dañino. La cantidad diaria recomendada es de unos 700 miligramos, sin embargo, la mayoría de los adultos superan la cantidad recomendada.

Por otro lado, el médico recetará suplementos de fosfato para niveles de fosfato demasiado bajos, altos niveles de calcio en la sangre, para vaciar el colon antes de una colonoscopia o para cálculos renales.

¿Qué son las sales de fosfato?

Las sales de fosfato incluyen combinaciones del fosfato con sales y minerales y se utilizan para purgar los intestinos, por ejemplo, antes de una colonoscopia; para prevenir o tratar los bajos niveles de fosfato en sangre; o para tratar los altos niveles de calcio en sangre. También se utiliza el fosfato de sodio para tratar el estreñimiento, como antiácido; para prevenir la formación de cálculos renales; o como tratamiento de patologías óseas.

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