¿Cuál es la diferencia entre un acondicionador y una mascarilla?

Un pelo sano y bonito requiere de una rutina de cuidados concreta y la utilización de productos específicos para el cabello que dependen en gran parte del tipo de pelo que tengamos. No es lo mismo tener un pelo graso que seco, y debes buscar el producto que mejor se adapte a tus necesidades. Hoy os contamos la diferencia entre un acondicionador y una mascarilla capilares.

La rutina de cuidados normal debe incluir el uso de un buen champú para limpiar y cuidar tu pelo, pero también de un acondicionador y de una mascarilla que den suavidad y brillo a tu cabello, además de protegerlo y cuidarlo. Mucha gente se pregunta sobre la conveniencia de utilizar ambos productos o elegir entre uno u otro. Ambos sirven para cuidarlo tras el lavado, pero no son lo mismo, contienen diferentes ingredientes y tienen también texturas distintas. Su uso es complementario y puedes alternarlos para un cuidado óptimo de tu pelo. ¿Quieres saber la diferencia entre un acondicionador para el cabello y una mascarilla capilar?

El acondicionador

La función del acondicionador es hidratar el pelo para conseguir una textura suave y sedosa después de una limpieza a fondo con champú. Contribuye a proteger el cabello de las agresiones externas diarias y evita los encrespamientos. Es también responsable de dar ese brillo mágico a tu pelo. Su uso continuado mejora considerablemente los resultados.

En su formulación se encuentran componentes como aceites, siliconas de volatilidad diversa, proteínas hidrolizadas de origen animal o vegetal o tensioactivos que neutralizan las cargas aniónicas de tu pelo y sirven para darle esa apariencia sedosa y brillante.

Tiene una textura ligera que permite un uso diario de este producto. Es ideal para aquellos cabellos naturales sin tratar o para las personas que no tienen mucho tiempo y que siempre están corriendo.

¿Cómo aplicarlo?

El acondicionador se aplica con el pelo aún mojado. Coloca un poco del producto en los dedos y extiéndelo desde el medio del cabello hacia las puntas. Puedes aclararlo rápidamente, dado que no necesita un tiempo mínimo para garantizar un resultado óptimo.

La mascarilla

La función de la mascarilla es nutrir el pelo para dejarlo suave, pero lo hace de una manera más profunda al tener una fórmula mucho más concentrada. Contribuye a sellar la cutícula del pelo y a regenerar y reforzar la fibra capilar. Reconstruye y recupera la parte exterior del cabello ayudando a fortalecer sus defensas naturales; y además puede servir para oxigenar e hidratar el cuero cabelludo.

La fórmula de la mascarilla, aunque más espesa y viscosa, es similar a la de los acondicionadores aunque con una mayor concentración de activos que penetran y nutren el cabello desde el interior con mayor intensidad.

Tiene una textura densa y cremosa debido a la inclusión en su fórmula de grasas naturales y proteínas, que además sirven para aumentar sus propiedades nutritivas. Existen gran variedad de mascarillas y debes seleccionarlas teniendo en cuenta tu tipo de cabello para obtener el mejor resultado posible. Obtendrás un beneficio óptimo en cabellos tratados, puesto que son los que presentan las condiciones más vulnerables.

¿Cómo aplicarla?

Puedes utilizarla una vez por semana para evitar que el pelo quede con un exceso de grasa, aunque en determinadas circunstancias en las que el pelo está más expuesto a agentes externos contaminantes, como durante el verano, puedes aplicarla con más frecuencia.

La mascarilla suele aplicarse tras un lavado concienzudo y después de haber utilizado un acondicionador, pero con un pelo seco o al que se le ha quitado la mayor parte de la humedad. El exceso de agua impedirá que la mascarilla penetre y que surta el efecto deseado. Utiliza pequeños toques y masajes desde el medio hacia las puntas siguiendo la cutícula del cabello y deja que actúe sobre tu pelo unos cinco o diez minutos, algo más si está muy dañado. Consulta las instrucciones del fabricante en relación al tiempo óptimo de uso antes del aclarado. Una vez transcurrido, procede a retirar con agua tibia todo el producto de manera minuciosa.

Los resultados del acondicionador suelen ser más inmediatos, visibles casi de manera instantánea tras el aclarado y secado del cabello. Los de la mascarilla aportan beneficios a largo plazo y dependiendo de las necesidades básicas de tu cabello.

Acondicionador y crema son, por lo tanto, dos productos esenciales en el cuidado del cabello. El acondicionador debe usarse cada vez que se lava el pelo. Tiene propiedades hidratantes, previene el efecto frizz y contribuye a proteger tu cabello de las agresiones externas. La mascarilla con una textura más cremosa debe aplicarse con una periodicidad menor. Una vez por semana es ideal. Su función principal es nutrir el cabello, regenerándolo y sellando la cutícula. Ahora que conoces la diferencia entre acondicionador y mascarilla, la elección de uno u otro dependerá de las necesidades de tu cabello; aunque una rutina de cuidado completa y efectiva debería tener en cuenta ambos productos.

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