Descubre la mejor rutina facial para piel grasa

Llevar una rutina facial para piel grasa es una excelente forma de garantizar la salud del cutis. Para cuidarla con eficacia, es importante contar con productos y procedimientos adecuados para mantener la piel hidratada, libre de aceite y con un aspecto saludable. En este artículo, te daremos las claves sobre cómo exfoliar, limpiar y tratar tu tez para una apariencia saludable y una sensación de bienestar. ¡Sigue leyendo!

¿Cómo es la piel grasa?

La piel grasa se caracteriza, principalmente, por un exceso de producción de sebo, una sustancia grasa que la lubrica y hace que tenga un aspecto brillante la mayor parte del tiempo. Esta condición se produce a causa de la hiperactividad del folículo sebáceo. Aunque es beneficiosa y necesaria, es cierto que una cantidad abundante de sebo puede obstruir los poros, lo que suele provocar puntos negros, espinillas y brotes de acné.

Por todo esto, resulta indispensable equilibrar la producción de sebo para evitar este tipo de problemas y es ahí donde tener una rutina apropiada será determinante para lograrlo.

Rutina facial para piel grasa paso a paso

¡Cuidar la piel es importante! Para ello, necesitas una rutina específica para mantenerla saludable y radiante. Esta guía te ayudará a entender qué productos y pasos debes seguir para obtener los mejores resultados.

Limpia

Dentro de una rutina facial para piel grasa con acné, la limpieza es, sin duda, una de las principales costumbres que debes adquirir. No en vano, es esencial para retirar los aceites y la suciedad acumulados en los poros, lo que previene la aparición de obstrucciones, espinillas, puntos negros y otros problemas de la dermis.

Asimismo, contribuye a equilibrar la producción de sebo, proporcionando una sensación de frescura y suavidad. Al eliminar las toxinas de la piel, también estarás permitiendo que los productos que apliques a continuación penetren en profundidad.

Nuestro consejo es que hagas una doble limpieza. En primera instancia, usa un limpiador en aceite para deshacerte de la grasa y los restos de maquillaje y protector solar. Después, aplica un limpiador facial con textura acuosa, como un mousse o un gel para terminar de eliminar las impurezas. Además, si optas por fórmulas con efectos astringentes, estarás regulando el exceso de grasa de la piel. Recuerda aclarar con abundante agua.

Tonifica

Es el gran olvidado, pero el tónico facial es un producto clave para cerrar los poros tras la limpieza. Y no solo eso, también contribuye a la regulación del pH, algo fundamental en el cuidado de la piel grasa. En el mercado lo encontrarás en diferentes formatos, como en spray, muy cómodo. Si te decantas por el tradicional, basta con que lo apliques con la ayuda de un algodón. Hazlo a toquecitos y no frotes.

Aplica un sérum

El sérum facial contiene una gran cantidad de principios activos, por lo que es ideal para llegar a las capas más profundas de la dermis. Que no te de miedo que tu piel sea grasa, puedes utilizar los sérums sin ningún tipo de problema. Únicamente, enfócate en buscar el producto adecuado para ti según cuáles sean tus necesidades concretas. Ya sea que quieras combatir los poros abiertos, la luminosidad o los signos de la edad, hay uno perfecto para ti.

Los mejores sérums para la piel grasa son los que contienen ácido salicílico, ácido glicólico, vitamina C, ácido láctico y extracto de té verde. Estos ingredientes regulan el exceso de sebo en la piel y contribuyen a reducir el tamaño de los poros. Además, combaten el envejecimiento prematuro. Otros ingredientes útiles son el ácido hialurónico, el ácido linoleico y el ácido retinoico.

Usa crema hidratante

La hidratación es un aspecto fundamental para la salud de la piel y la de tipo graso no es la excepción. Cuando la dermis está deshidratada, produce más grasa para compensar esta situación, lo que aumenta el brillo, el exceso de aceite y los poros obstruidos.

El uso regular de una crema hidratante será tu gran aliada para restaurar la humedad que este órgano necesita y mantenerlo saludable. Ten en cuenta, además, que esta protección ayuda a prevenir los efectos nocivos de los factores ambientales como el frío, el viento, el sol y la contaminación, que suelen provocar que la piel se seque, se enrojezca, se irrite y se descame.

Eso sí, asegúrate siempre de comprar productos indicados para tu tipo de piel. En concreto, evita todas las cremas que contengan agentes comedogénicos, es decir, aquellos que obstruyen los poros y aumentan la producción de sebo. Algunos de estos pueden ser determinados como aceites, como la vaselina o la silicona, entre otros. En estos casos, seguramente, agravarías tu problema.

¿Estás lista para empezar a implementar esta rutina facial para piel grasa? Ya verás que, con los productos adecuados y un poco de constancia, muy pronto empezarás a notar los cambios que tanto ansías.

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