¿Cada cuánto hay que lavarse el pelo?

Mantener una higiene adecuada del cabello es fundamental para garantizar no solo su belleza, sino también su salud. La suciedad sobre nuestro pelo puede estar ocasionada por factores internos, como el exceso de grasa, o externos, como el sol, el aire excesivo, la humedad o las partículas de polución que se van depositando en él a lo largo del día: puede ocasionar sequedad, cutículas, pérdida de brillo o encrespamiento; y en los casos más graves descamación primaria o secundaria, psoriasis o dermatitis seborreica entre otras afecciones.

El champú y un lavado correcto recogen la suciedad y la grasa acumulada y la eliminan del cuero cabelludo durante el aclarado. Un producto perfectamente escogido contribuye, además de a limpiar, a hidratar y a mantener la salud de tu pelo.

¿Lavar el pelo todos los días o no?

La frecuencia del lavado del cabello depende de las exigencias del propio pelo, de las rutinas que se sigan y por supuesto del tipo de cabello que se tenga. Un pelo graso suele exigir un mayor lavado que un cabello seco.

Puede decirse que el pelo hay que lavarlo cuando está sucio.

Tradicionalmente se ha venido señalando que el lavado excesivo del pelo podía causar el debilitamiento de la barrera protectora del cabello, su deterioro o incidir en su mayor caída. Sin embargo, la mayoría de expertos señalan hoy que una menor higiene está proporcionalmente relacionada con una menor salud del cuero cabelludo y sobre todo con un daño más pronunciado del mismo. En otras palabras, es mucho mejor lavarse el pelo de más que de menos.

En determinadas situaciones es preferible que el intervalo entre lavados se incremente, dado que puede causar perjuicios en aquellos cabellos quebradizos o que presenten daños como resultado del uso de productos químicos, la sobreexposición al calor, la decoloración o la extrema sensibilidad del cuero cabelludo a productos de limpieza como el champú. En estos casos se debería disminuir la frecuencia de lavado a dos o tres veces semanales.

Consejos para lavarse el pelo

No solo es importante saber cuándo lavarse el pelo, sino saber hacerlo de manera correcta para conseguir una higiene perfecta:

  • Utilizar agua tibia para mojar el pelo antes de enjabonar. El agua excesivamente caliente puede irritar el cuero cabelludo, debilitar el pelo o estimular la producción de grasa.
  • Aprovecha para desenredar el cabello. El pelo mojado es mucho más resistente que el seco.
  • Utiliza champús y productos de lavado adecuados a tu tipo de pelo y que no sean excesivamente agresivos. Los tensioactivos presentes en los champús son los responsables de la limpieza de suciedad y grasa del pelo. Asegúrate de repartir la cantidad justa de producto. No realices una fricción excesiva y masajea cuidadosamente toda la zona, empezando por la raíz y terminando por las puntas.
  • Aclara de manera cuidadosa, prestando atención a no dejar restos de producto en ningún lugar del pelo. Es conveniente terminar el aclarado con agua fría, dado que así estimularás la circulación sanguínea y mejorarás la salud de tu pelo.
  • Tras el lavado puedes aplicar acondicionadores que hidraten y protejan tu pelo, o mascarillas que aporten una nutrición y cuidado extra. Ambas opciones no son excluyentes y si utilizas las dos obtendrás un pelo más fuerte, brillante y suave. Debes aclarar estos productos perfectamente con agua tibia.
  • El secado del pelo debe hacerse de manera cuidadosa para no dañarlo. Puedes dar pequeños toques para absorber el exceso de agua y dejar que el pelo humedecido se seque al aire. Evita en la manera de lo posible el uso de secadores con altas temperaturas, dado que pueden afectar a la fibra capilar, dañarla o alterar la cutícula. Además, asegúrate de proteger tu cabello con un protector térmico o un aceite capilar.
  • El peinado y desenredado final debe hacerse cuando esté aún húmedo, dado que es el mejor momento para evitar tirones o pérdidas de cabello.
  • Una vez por semana exfolia tu cuero cabelludo con algún cepillo especial o aplica algún tipo de mascarilla para evitar la producción excesiva de sebo.

Sigue estos consejos y lava tu cabello cuando lo necesite. Si tu pelo es quebradizo o presenta alguna patología específica es conveniente que reduzcas el lavado a dos o tres veces por semana. Para garantizar una higiene óptima, asegúrate de utilizar productos adecuados a tu tipo de pelo y de gran calidad, lava, aclara y seca con delicadeza pero de manera concienzuda. Puedes aplicar una mascarilla y un acondicionador para prestar un cuidado extra a tu cabello. Sigue estas pautas y tu pelo lucirá hermoso y joven como el primer día.

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Un comentario

  • Sonia comenta...

    Me gusta los consejos
    Sobre el pelo yo soy muy cuidadosa con mi pelo
    Un saludo 👋