5 Tratamientos para piel seca

Aunque podemos tener diferentes tipos de piel (grasa, mixta, normal y seca), con el paso del tiempo ésta se ve afectada por diferentes factores que provocan sequedad, por lo que todas las pieles tienen tendencia a convertirse en piel seca. Aquellas pieles que no producen suficiente sebo o que no lo reponen a la velocidad idónea pueden resecarse.

Antes de acudir a los tratamientos para piel seca y deshidratada debemos tener muy presente la prevención. Mantener una alimentación completa y equilibrada, evitar las duchas largas con agua muy caliente, proteger la piel ante la contaminación y no fumar, entre otros, son medidas que podemos poner entre nuestra piel y la amenaza de la sequedad.

Si nuestra piel es seca de por sí, es importante que tengamos una rutina de hidratación que nos permita no llegar a extremos que puedan comprometer nuestra salud cutánea. Lavarnos la cara todos los días y aplicarnos crema hidratante y protección solar a diario pueden suponer una diferencia abismal en el aspecto de nuestra piel.

Otros factores, como las hormonas, los cambios de temperatura o el estrés, que escapan a nuestro control en muchas ocasiones, pueden conducirnos hacia una piel seca, aunque naturalmente tengamos otro tipo de piel. En cualquier caso, una vez que ya tenemos síntomas de sequedad (enrojecimiento, descamación, opacidad y tirantez) es esencial que recurramos a tratamientos para piel seca.  

Tratamientos para piel seca y deshidratada

Para combatir la sequedad de la piel, puedes escoger uno o varios tratamientos para piel seca y deshidratada, dependiendo de las necesidades de tu piel.

  1. Humecta la piel varias veces al día, aplicando crema hidratante las veces que necesites. Si la sequedad es muy pronunciada, tres veces al día, si quieres aportar suavidad a la piel, bastará con una vez, después del baño.
  2. Si necesitas un extra de hidratación, puedes usar algún producto a base de aceite, como los utilizados para bebés.
  3. Usa aloe vera, aceite de coco o manteca de karité. Los aceites naturales trabajan intensamente en la piel seca, pero debes evitarlos si tienes piel grasa o mixta, pues pueden producir efectos no deseados.
  4. Si usas maquillaje, no utilices productos de limpieza con alcoholes u olores artificiales, pues pueden irritar tu piel.
  5. Usa exfoliantes una vez a la semana para eliminar la capa de piel seca que obstruye tus poros y librarte de las descamaciones. Si tienes la piel sensible, recomendamos usar exfoliantes químicos, en lugar de mecánicos, cada 15 días. Como el Body Exfoliante Suave Corporal Piel Sensible de Avene con un perfume relajante exfolia las pieles sensibles recuperando la luminosidad y suavidad.

Recuerda mejorar la rutina de baño y no usar agua excesivamente caliente, durante un máximo de 10 minutos. Pasar más tiempo bajo el agua puede eliminar el sebo natural de la piel, resecando la superficie cutánea. El uso de humidificadores en casa también puede contribuir a mantener un ambiente sano para la piel.

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