Cómo esterilizar biberones
La correcta higiene de los elementos con los que está en contacto nuestro bebé es esencial. Sobre todo, la de aquellos objetos con los que los alimentamos o que introducen en la boca durante sus primeros meses de vida. La limpieza de los biberones, las tetinas y los chupetes es muy importante; así como su esterilización. En este post te explicamos cómo esterilizar chupetes, qué métodos puedes utilizar para desinfectar biberones o cómo hervirlos.
La mayoría de los pediatras aseguran que, en un bebé sano, una buena higiene de estos elementos es suficiente y no hay que llevar al extremo la esterilización. No podemos construir una burbuja para nuestros bebés. De hecho, deben tener contacto con microorganismos para estimular su inmunidad sin llegar a producir una infección. Pero siempre con sentido común.
Hay ciertos momentos en que sí tendremos que esterilizar estos elementos: la primera vez que los vayamos a utilizar, si se han caído al suelo, si el bebé está enfermo o tiende a enfermar a menudo, si llevan tiempo guardados o cuando consideremos que es necesario. Es obvio que, por ejemplo, los chupetes necesitarán esterilizarse a menudo porque pasan mucho tiempo entre la boca y el suelo; pero en el caso de los biberones y tetinas, si los lavamos bien tras su uso con agua, jabón y un cepillo específico para estos objetos, podremos espaciar más el esterilizado.
Métodos para esterilizar biberones
¿Cómo desinfectar biberones? Hay varios métodos posibles para hacerlo.
- Esterilizadores eléctricos. Suelen funcionar a través de vapor de agua. En el esterilizador eléctrico 2 en 1 de Chicco, por ejemplo, puedes desinfectar a la vez hasta seis biberones y puedes esterilizar también sacaleches y otros accesorios. En solo unos minutos y sin tener que preocuparte por cuándo apagarlo, porque lo hace automáticamente cuando finaliza el ciclo, habrás eliminado los gérmenes de los objetos de tu bebé.
- Esterilizador para microondas. También podemos utilizar el microondas para esterilizar chupetes o desinfectar biberones. Se introducen los accesorios que queramos esterilizar en este recipiente con un poco de agua y en menos de diez minutos todo el material queda libre de microbios.
- Solución desinfectante. Es un método de esterilización en frío. Se llena un recipiente con agua, se añade la cantidad de solución que recomiende el fabricante en las instrucciones y se sumergen los objetos a desinfectar. Este proceso es más largo, ya que dura entre 30 y 90 minutos en función del desinfectante. Como dura 24 horas el efecto en el agua, puedes utilizar varias veces el mismo recipiente.
- ¿Lavavajillas? Hay diversidad de opiniones en torno al lavavajillas. Y es que no todos los modos de lavado alcanzan temperaturas que consigan acabar con todos los gérmenes. Pero sí que es una buena opción para lavar los biberones tras la toma, siempre que lo hayamos aclarado anteriormente para eliminar los restos de leche.
Cómo hervir biberones
Es el método tradicional, pero algo tan fácil como hervir biberones puede crearnos algunas dudas. Los pasos son: llena una olla con agua y llévala a ebullición, introduce bien todos los elementos que quieras esterilizar, hiérvelo todo durante unos 10 minutos y… ¡listo! Fácil, ¿no?
¡Ojo! Debemos tener en cuenta que de nada sirve la esterilización, sea cual sea el método, si manipulamos los objetos sin habernos lavado las manos, si el lugar donde los guardamos después está sucio o hay restos de comida o si secamos los elementos con un paño de cocina que no esté únicamente reservado para ello. Esto hará que acciones como desinfectar biberones o esterilizar chupetes sean en vano.
Por ello, es importante que lavemos bien con agua y jabón los biberones para que no queden restos de leche, nos lavemos las manos antes de manipularlos, tengamos un escurridor especial para estos elementos y que guardemos los chupetes, biberones y tetinas en un recipiente limpio, donde no llegue ni el polvo ni la grasa de la cocina.