Alisado permanente; qué es, tipos y cuidados

El alisado permanente está de moda otra vez, algo que no nos extraña. Y es que, gracias a esta técnica, podrás olvidarte de una vez por todas de tener que utilizar planchas. Además, es una buena opción si tu pelo se encrespa con facilidad.

En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber al respecto: qué es el alisado permanente, qué tipos hay y qué cuidados tienes que aplicar para que te dure el máximo tiempo posible.

¿Qué es el alisado permanente?

El alisado permanente es un tratamiento cosmético que se aplica sobre el cabello con el objetivo de alisarlo. Para llevarlo a cabo, se han de emplear una serie de productos que modifican la estructura capilar. Esta estructura se recompone de nuevo y después se convierte en permanente.

Gracias a esta técnica, es posible convertir pelos ondulados o rizados en totalmente lisos. No obstante, dado que vas a necesitar aplicar sobre tu cabello productos químicos, solo la puede realizar un profesional. No dejes este trabajo en manos de cualquiera, ya que podrías dañar tu pelo.

¿Qué tipos de alisado permanente hay?

Existen muchos tipos de alisado permanente, por eso es tan importante que elijas aquel que mejor se ajuste a las necesidades de tu cabello. Nosotros te contamos los más importantes, pero recuerda que escoger uno u otro depende en gran medida de cómo sea tu pelo.

– Alisado permanente químico

El alisado químico es el que se utilizaba antes con más frecuencia. Consiste en aplicar sobre el pelo productos químicos de diferente tipo, que se ocupan de romper las cutículas y alisar el pelo.

Además, tras este proceso es necesario alisar el pelo varias veces para conseguir que el efecto sea duradero. Aunque se trata de uno de los tratamientos más agresivos, consigue que el cabello permanezca liso por más tiempo. Como te puedes imaginar, se suele utilizar cuando el pelo es muy rizado.

– Alisado permanente japonés

Es muy parecido al anterior, aunque los productos que se emplean en este caso son menos agresivos. Su efecto también es menos duradero, por eso se recomienda volverlo a aplicar pasados cuatro meses.

Al contar con unos efectos más débiles, lo más recomendable es que te lo apliques si tu melena es ondulada. En pelos rizados, es posible que no se consiga el efecto deseado.

– Alisado permanente brasileño

También recibe el nombre de alisado de queratina, precisamente por emplear este producto para lograr el efecto liso. Es mucho menos dañino que el anterior, pero, lógicamente, te durará menos tiempo. En este caso, el proceso consiste en introducir queratina hidrolizada en el cabello.

De esta manera, no se rompe su estructura, pero sí se favorece el alisado. Nosotros lo aconsejamos para personas que sufren encrespamiento con facilidad. Si tu pelo se ha dañado por el uso del tinte y parece seco, también puede ser una buena opción.

– Alisado permanente orgánico

Los alisados orgánicos son los que más se llevan, porque son mucho más suaves y dañan menos el cabello. No obstante, has de saber que sí se emplean químicos durante el proceso, aunque no en tanta cantidad como en los alisados anteriores.

Los más habituales son la enzimoterapia, basada en la aplicación de enzimas, y la taninoplastia, que emplea el tanino para alisar y reparar el pelo.

Cuidados para el alisado permanente

Los cuidados para el alisado permanente dependerán en gran medida del tipo que elijas. En general, si has optado por uno de los más agresivos, como el japonés o el químico, tendrás que esperar hasta 48 horas para poder lavar tu cabello. Por otro lado, tampoco se recomienda peinarlo ni recogerlo.

En cualquier caso, dado que el alisado es un proceso agresivo para el pelo, te recomendamos que apliques los siguientes cuidados:

  1. No lo laves de manera excesiva: Harás que la humedad y los aceites naturales que lo mantienen sano desaparezcan poco a poco. También es importante que escojas bien el champú y el acondicionador.
  2. Evita el calor sobre el cabello: Aplicar planchados después del alisado provocará que el pelo sufra todavía más, y puede ser contraproducente al revertir los efectos del alisado.
  3. Peina con suavidad: A ser posible, emplea un peine de dientes anchos o un cepillo que tenga cuerdas suaves. De esta forma, evitarás que tu pelo se rompa y se dañe.
  4. Protégelo del sol e hidrátalo correctamente: Los rayos solares pueden causar daños y deshidratación. Lo mejor es que utilices productos con protección UV.

Esto es todo lo que necesitas saber sobre el alisado permanente. Si tienes el pelo rizado u ondulado, puede ser una buena opción para desprenderte de las planchas durante una temporada. Sin embargo, no olvides que es muy importante que, durante el proceso y después, cuides tu cabello de la forma adecuada. Disfruta ya de una melena lisa y de un pelo sano. Gracias a las nuevas técnicas de alisado, es posible.

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